MUERE MANUEL, ÚLTIMO VECINO DE LA CASA DEL AIRE 7/7/2016

EL MEJOR HOMENAJE, CONTINUAR LA LUCHA

martes, 5 de mayo de 2015

Tras 32 años viviendo en la Casa del Aire y 11 años de lucha contra la especulación urbanística, Manuel, último vecino que continúa habitando el inmueble, sigue viendo como su casa se deteriora por la dejadez de la inmobiliaria y las instituciones.



¡¡Paremos el acoso inmobiliario!!



En estos últimos años en los se han intensificado las dificultades socio-económicas, uno de los principales derechos fundamentales que más se ha vulnerado es la vivienda. Desde el inicio de la crisis, hemos visto como los conflictos relacionados con este tema han proliferado. A las viejas prácticas de losasustaviejas, propias de la especulación inmobiliaria, se le han ido sumando nuevos frentes como el de las hipotecas y los desahucios.

Sin embargo, bancos e inmobiliarias, culpables de dicha crisis, continúan utilizando prácticas especulativas y presionando a los vecinos para que abandonen sus casas.

La Casa del Aire ha sido y es uno de los ejemplos más visibles de este tipo de prácticas especulativas. En los 11 años que llevamos de lucha, los vecinos y solidarias con la Casa del Aire han sufrido múltiples hostigamientos por parte de los propietarios Edivara SL - Inmobiliaria Sol. Algunos ejemplos de estas prácticas que se han repetido a lo largo de estos años son:





  • Busca constante de la declaración de ruina del edificio: lo que les permitiría deshacerse de los vecinos que permanezcan en el inmueble. Esto lo han hecho tanto de forma pasiva, dejando que la propia casa se deteriore, no acometiendo los arreglos necesarios para mantener la habitabilidad... y también de forma activa, destrozando viviendas vacías, tapiando viviendas con las ventanas abiertas y los techos rotos, etc.
  • Ataque a los suministros: a través del impago de los gastos de agua y luz que les corresponden e, incluso, cortando los suministros de la casa (actualmente llevan más de cinco años sin luz en la escalera).
  • No reconocimiento del contrato indefinido del vecino que queda: pretendiendo cambiar la duración del contrato para poder librarse del inquilino.
  • No aceptación del pago de la renta de los inquilinos: con lo que intentaban desahuciar a los vecinos por impago.
  • Presión psicológica a los vecinos: impidiendo visitas de amistades al inmueble, constantes ruidos de obras que se materializaban en montañas de escombro; alargando el tiempo para el arreglo de desperfectos de la casa, lo que en el último mes ha tenido como consecuencia que el vecino de la casa haya tenido que utilizar la bañera como fregadero.

Todos estos hechos fueron denunciados en 2012, en la primera querella por acoso inmobiliario aceptada a trámite en Andalucía, interpuesta por los colectivos Solidarixs con la Casa del Aire, el Grupo de juristas 17 de Marzo y Stop Desahucios del 15M de Granada. Sin embargo, una vez más las administraciones públicas y judiciales han dejado claro de qué parte están. El juez obvió la reiteración en las coacciones y el proceso en su conjunto, minimizando los agravantes que presentaba el caso, apoyándose en una normativa que facilita la especulación y el acoso inmobiliario (plazos de ejecución eternos, múltiples posibilidades de recursos, sentencias que no se ejecutan...) y en unas leyes que amparan a los propietarios (inmobiliarias, bancos) y perjudican a los inquilinos.

Desde el momento en que la propietaria Edivara ha puesto sus manos en la Casa del Aire después del desalojo habido en enero de 2010, no han mostrado ningún interés en rehabilitar sino en dejar que el edificio se siga deteriorando, llegando el Ayuntamiento a declarar el incumplimiento del deber de mantenimiento por parte de la propiedad que obligaría a la venta forzosa del edificio. No obstante, nuevamente los juzgados se han decantado a favor de los propietarios; sentencia que ha sido recurrida por Urbanismo.

Solidarixs con la Casa del Aire exigimos la inmediata rehabilitación que haga de la vivienda de Manuel un espacio digno de ser habitado, así como seguiremos señalando a los culpables de la especulación y el acoso inmobiliario que se extiende por todo el Estado, en un marco más amplio de lucha por la defensa de un derecho fundamental como es la vivienda.


Nuestras vidas no están en venta
La lucha es el único camino